sábado, 2 de abril de 2011

Los Discos imprecindibles de Morente Teo Sanchez y Juan Habichuela Nieto 1 abril 2011

Juan Habichuela Encarnacion Perez y Teo Sanchez

Enrique Morente

Juan Habichuela  acompañando la voz de  Enrique Morente

Teo Sanchez

Juan Habichuela Nieto
El pasado viernes en el Palacio de los Condes de Gabia, estrenábamos el mes de Abril con una temperatura muy agradable. A las 8 de la tarde, nos dispusimos a disfrutar de otra noche del sencillo y sentido homenaje que la Delegación de Cultura de la Diputación de Granada le está brindando al maestro Enrique Morente.


Como todos los viernes, Ascensión Pérez Cotarelo presentó el acto haciendo una cariñosa reflexión general sobre los últimos días de Morente, lamentando que se le apareciese la muerte y sin tocarle aún, se le llevara de forma implacable, y con sentida emoción pidió al público presente que convirtiésemos la rabia provocada por su pérdida anticipada en un gran aplauso que seguramente le iba a llegar allá donde estuviese.

El escenario sería compartido por Teo Sánchez, presentador y conductor en Radio 3 del espacio de flamenco ”Duendeando” y por el joven guitarrista Juan Habichuela nieto.

Teo Sánchez fue el encargado de contar la historia de cada uno de los discos de Morente, cuando explicó que él pensaba que los discos imprescindibles de Morente, eran todos, no había ninguno que no fuese destacable.

Habló de Morente con admiración y conocimiento del maestro como persona y como profesional del cante e innovador en el flamenco, describiéndolo como un hombre singular, cordial, divertido y cariñoso, que lo que hacía lo hacía de verdad, con un amor desmedido al flamenco, cuya inspiración como artista dependía de las nubes y de los amigos y poseedor de una musicalidad exquisita. Destacó las grandes pasiones de Morente como el flamenco, Lorca, los toros y su tierra de Granada, específicamente su barrio del Albayzin.

Teo Sánchez hizo un recorrido por la trayectoria musical de Morente hilada a sus discos, desde el primero de 1966 titulado “La Celestina” hasta los últimos discos póstumos que serán el número 26 y 27 que inmortalizarán un concierto y por último La Banda Sonora de la Película de Barrachina “El Barbero de Picasso”; a lo largo de la noche pudimos escuchar anécdotas que nos acercaron más a la vida musical y personal del trovador, además de contemplar en la pantalla las distintas portadas de los discos que iba nombrando Teo Sánchez.

Juan Habichuela, a pesar de su juventud, pudo compartir en algunas ocasiones con Morente escenario desde muy pequeño, manifestando su aprendizaje y su admiración hacia él.

Intercaló varias canciones a lo largo de la presentación de discos por parte de Teo Sánchez. La primera de ellas fue un acompañamiento a la guitarra, preparado con cariño y emoción por Juan Habichuela; sonaba la voz de Morente, cantando “Malagueña grande de Chacón” y el joven guitarrista tocaba con gran maestría y sentimiento, con los ojos cerrados y sus manos bailando sobre las cuerdas de su guitarra; fue un momento grande que nos sobrecogió porque parecía que en cualquier momento Enrique aparecería desde detrás de la cortina.

A mitad de la velada Juan Habichuela le dedicó una Minera a Morente recordando cuando él mismo le pedía que “la tocara un poquito”; acertadamente en la pantalla aparecía una fotografía del maestro Morente que parecía escuchar atentamente al joven guitarrista.

Después de finalizar Teo Sánchez cronológicamente la discografía de Morente, Juan Habichuela interpretó otra pieza a la guitarra, a la que de nuevo la voz del maestro acompañó al guitarrista. Personalmente me impresionó como se movían las manos de Juan Habichuela sobre las cuerdas de su guitarra; la forma de mover sus dedos me recordó la visión de las alas de una paloma cuando remonta su vuelo y se mueven tan rápidamente y con tanta precisión que casi son imperceptibles a la vista y solo dejan entrever un bello halo blanco. Seguro que la carrera de Juan Habichuela Nieto remontará alto como el vuelo de la paloma.

Mª José León

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